40 Aniversario del Programa MaB

40 Aniversario del Programa MaB

14/4/07

REVISIÓN Y ESTADO ACTUAL DE LAS INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN EL PARQUE COSTERO SUR

(Pdo. Punta Indio; Pcia. De Buenos Aires)
TRABAJO PUBLICADO EN: ARQUEOLOGIA PAMPEANA EN LA DECADA DE LOS 90. M .Berón y G. Polis(copiladores) 1997.
Por: Balesta, Bárbara; Paleo, María Clara; Pérez Meroni, Mercedes y Nora Zagorodny. Laboratorio de Análisis Cerámico. Facultad de Ciencias Naturales y Museo. UNLP. En coautoría.

1.- Introducción

El presente trabajo se refiere a la continuidad de las investigaciones arqueológicas llevadas a cabo en el Parque Costero Sur, localidad de Punta Indio, partido.de Magdalena, provincia.de Buenos Aires. Su objetivo general es la elaboración de un modelo explicativo que desde un marco ecológico sistémico interprete el patrón de asentamiento y el modo de subsistencia de los grupos que habitaron la zona.
Las tareas comenzaron con la prospección y excavación sistemática del sitio “El Ancla”. El mismo está ubicado a los 57º 16´36” de longitud oeste y a los 35º 14´18” de latitud sur. Los materiales recuperados se encuentran dentro de un perfil de suelo de escaso desarrollo presente en la sección superior de la secuencia (nivel arenoso terrígeno) litoral – marina Holocena.

2.- Geomorfología

La zona en estudio se encuentra en un área de cordones conchiles los que constituyen una franja de rumbo casi paralelo a la costa del Río de la Plata , con cotas que oscilan entre los 5 y 7 m snm. Cada cordón presenta un ancho entre 20 y 50 m y un largo de 400 a 800m.
Estos depósitos conchiles (gravas conchiles y psamitas terrígenas) se asignan al Miembro Cerro de La Gloria de la Formación Las Escobas (Fidalgo et al., 1973).
El perfil del suelo en el sitio “El Ancla” tiene una secuencia del tipo A1/AC/C. El horizonte superior (A1) de aproximadamente 0.50 m se caracteriza por color oscuro con elevado contenido de materia orgánica (10% a 12%) y alto grado de unificación. Esto se asocio a una intensa actividad biológica que resulta de varios factores fisicos y químicos óptimos, como son el pH (neutro a levemente alcalino), buena aireación, etc. y a la rápida descomposición biofísica de los restos vegetales. Este horizonte tiene una textura medianamente gruesa a gruesa (arena limosa) presentando desde la superficie hacia abajo algunos clastos mayores de 2 mm constituidos por conchillas (rotas o enteras) y rodados de tosca.
El horizonte c, corresponde a una arena muy gruesa a grava fina de naturaleza bioclástica.
Se realizaron observaciones acerca de lo que se puede llamar el “sistema de suelo”, necesarias para una mejor comprensión de la dinámica interna.
El horizonte A, donde se encuentra el material arqueológico, está afectado por una intensa bioturbación, desde la microbiana hasta la producida por lombrices, tucu tucu y por la población arbustiva y arbórea, lo que genera la existencia de desplazamientos verticales, horizontales y diagonales de clastos, cerámica, hueso, etc. y la ruptura de los mismos en unidades más pequeñas. Estos fenómenos, también impiden la observación de estructuras sedimentarias.

3.- Metodología

TRABAJO DE CAMPO
El trabajo de campo, en una primera etapa 90/91 abarcó tareas de prospección, sondeo y excavación (Sempé et al., 1991) continuándose en la actualidad con nuevos trabajos en las proximidades del sitio arqueológico “El Ancla”.
Se seleccionaron 3 sectores, que fueron denominados I, II y III. Se trabajó en nivel artificiales de 0,05 m , hasta una profundidad entre 0.50 y 0.06 m . El nivel más fértil por la concentración del material, es el que se encuentra entre 0.25 y 0.40 m .
Con el fin de estimar la extensión del asentamiento, se realizaron 9 sondeos de 1m por 1 m en diferentes lugares, teniendo en cuenta que la zona se encuentra semi-urbanizada y que la presencia del bosque en algunas áreas impide el acceso. Hasta el momento la superficie excavada es 65,25m2.
Medidas las excavaciones sistemática, recolecciones de superficie y sondeos se calculó la posible área de ocupación del sitio en 3 hectáreas .

4.- Análisis Cerámico

El conjunto de los fragmentos cerámicos recuperados en las excavaciones de la etapa 90/91, fue estudiado aplicando criterios tradicionales macroscópicos que dieron como resultado la elaboración de una tipología. De esta manera se aislaron 5 grupos cerámicos que fueron denominados: negro grisáceo uniforme; ante grisáceo; baño crema; interior ante y pintura roja
La cerámica presenta una gran variedad y complejidad de motivos decorativos formando guardas de líneas incisas plasmadas en la parte superior de las vasijas. Las referencias etnohistóricas comentan que si bien no hay una gran diversidad de tipos en la forma, si alcanzaron gran variedad en los diseños decorativos (Schmidel, 1903) En menor proporción se encontraron alfarerías gruesas (Serrano, 1972); tubulares o “cuellos de botija” (Outes, 1987); pintura roja zonal y baños ante o crema.
La segunda etapa de análisis del material cerámico 92/93 apuntó al estudio de las tecnofacturas mediante la aplicación de dos tipos de metodologías distintas pero complementarias en cuanto a sus resultados. Por un lado se realizaron estudios ceramográficos por vía óptica: “nivel submacroscópico” en fractura fresca y desagregado de material fragmentario, a través de microscopio estereoscópico (lupa binocular) y un “nivel microcóspico” en cortes delgados con microscopio de polarización, de nuestras fragmentarias de cerámica seleccionada para tal fin.
Por otro lado, se efectuaron estudios experimentales de replicación de técnicas de manufactura cerámica que abarcaron desde la localización de fuentes de materias primas en los alrededores del sitio; comprobación de aptitudes físicas de sedimentos pelíticos frente al amasado, moldeado, secado y cocción; clasificación textural y composicional de los sedimentos recolectados; análisis macroscópico, submacroscópico, microscópico y por difractometría de rayos x, tanto para muestras actuales de sedimentos como para material arqueológico, (Pérez Meroni y Blasi, 1991,1994) y utilización de microscópico electrónico para hallazgos extraordinarios. Los estudios macroscópicos y submacroscópicos dieron como resultado una reformulación de los grupos antes citados, estableciendo los siguientes: grupo Nº1 Negro uniforme; Nº2 Castaño; Nº3 Naranja; Nº4 Blanquecino y Nº5 Punteado.
De cada uno de estos grupos y debido a la homogeneidad que presentaban se efectúo un corte delgado, correspondiéndose el número de grupo con el del corte.
A partir del análisis microscópico de los mismos se pudieron establecer dos grupos de mayor jerarquía .Las variables seleccionadas para su análisis se basaron en: indicadores de la cocción ,y características del atemperante. Los indicadores de cocción tenidos en cuenta fueron: temperaturas, tipo de exposición al fuego y la atmósfera en la cual se la realizó. Las características del atemperante consideradas fueron presencia o ausencia de tiesto molido .
El primer grupo resultante (correspondiente a los cortes nº3, y 4) responde a una cocción en presencia de abundante oxígeno que permitió la oxidación de los compuestos de hierro, que queda reflejada en el color rojizo de la pasta.
La ausencia total de materia orgánica indica una cocción a temperaturas superiores a 600º (esta temperatura es el límite para la eliminación total de compuestos orgánicos).
Estas características permiten un mejor reconocimiento óptico del fondo de pasta –pleocroismo- de naturaleza micácea, que a su vez presenta un buen grado de compactación
Entre los diferentes cortes se observa una gradación desde una cocción pareja (total) hasta una parcial, evidenciada por la presencia de un núcleo de tonalidad más oscura. Este hecho puede relacionarse a una variación en el tiempo de cocción entre unas y otras.
En cuanto a las inclusiones se destaca la presencia de tiesto molido junto con la ausencia de orientación preferencial de los componentes. El sedimento utilizando podría corresponder a un fango o fango arcilloso.
En el segundo grupo (cortes nº1, 2 y 5), se reconoce un alto contenido de materia orgánica y/o compuestos de Fe, a manera de pátina o pigmentación, al estado ferroso que le imprime un color oscuro (castaño oscuro a negro), lo que podría relacionarse con una cocción a baja temperatura (inferior a 600º) que no permitió la total eliminación de la materia orgánica. Por otra parte se puede argumentar que la coloración es el resultado de una cocción en atmósfera reductora y baja temperatura.
Las características ópticas del fondo de pasta se ven interferidas por las pátinas y el contenido de materia orgánica, dejando percibir una estructura laminada que refleja una débil compactación del fragmento ya verificada en los estudios macroscópicos.
Del análisis de las inclusiones se puede concluir que las mismas forman parte del sedimento seleccionado, que en el caso de este grupo podría corresponder a un fango o fango arenoso (Zagorodny y Blasi, 1994 m .s.).
La muestra Nº6 revela características especiales que merecen un análisis particular. Procede de un trozo de pasta sin cocción (se dispersa al hidratarse) de aproximadamente 120grs, sin formatizar, de forma irregular, que refleja la anatomía de la mano del alfarero al manipularla.
Se identificaron componentes minerales, comunes al resto de las muestras analizadas, como cuarzo, feldespatos y micas junto a componentes orgánicos tales como ceniza de hueso, silicofitolitos, restos vegetales y una pequeña cantidad de conchillas rotas de origen clástico. Observaciones del mismo en el microscopio electrónico confirman la conservación de restos orgánicos. Se ha podido identificar la presencia de un extremo del primer par de patas de un ciempiés (Cichino y Pereira, com. pers.), una vértebra de pescado y restos vegetales (madera).
La naturaleza de la muestra, permite un doble abordaje en el estudio de las tecnofacturas, ya que se reconocieron elementos que en una muestra de cerámica cocida hubieran estado ausentes. Por un lado brinda información para la identificación de componentes que actúan como atemperantes en la preparación de la pasta. En este caso, la incorporación de cenizas de hueso y carbón vegetal agregados como material fundente, para alcanzar con bajas temperaturas de cocción su punto de madurez, a fin de optimizar las propiedades físicas de las materias primas. Por otro, se posibilita mejorar cualitativamente las experiencias de replicación de técnicas de manufactura.
En cuanto a las características de la pasta, la misma se presenta muy homogénea y de color amarillenta pareja. Presenta a su vez proporciones iguales de matriz arcillosa, granos minerales y espacios vacios (poros).
En síntesis, los resultados de la vía experimental sumados a los resultados de la vía óptica nos permiten inferir acerca de las diferentes etapas de la cadena operativa en la fabricación de cerámica. Las tareas experimentales concluyen que las fuentes de provisión de barros locales son aptas para la manufactura cerámica, y esto ha sido considerado como el punto de partida en la secuencia de producción.
Para la etapa siguiente, que consiste en la preparación de la pasta y modelado de la pieza, se cuenta con un trozo de pasta sin cocción (muestra N°6), ya descripta anteriormente.
Una tercera etapa que implicaría la cocción es inferida a través de los datos provenientes de los estudios ópticos que brindan información sobre temperaturas de cocción y tipo de atmósfera (reductora y oxidante) utilizadas. Es dable destacar el posible uso de la madera del bosque de tala como combustible; se lo ha considerado como un recurso abundante y accesible en la zona.
Una cuarta etapa referida al producto acabado, está evidencia por los fragmentos arqueológicos recuperados en las excavaciones.
Por último, la etapa referida al reciclaje, queda registrada con la presencia de tiesto molido utilizado como atemperante.

5.- Análisis del Material Lítico

La muestra de material lítico analizado procedente de los tres sectores excavados del sitio está compuesta por: tres instrumentos formatizados (uno fragmentado), y veintiún productos de talla de los cuales siete son lascas con filo natural con rastros complementarios.
Las materias primas identificadas son: cuarcitas, cuarzo cristalino de color amarillo y blanco de grano medio a fino y calcedonia gris.
Las materias primas más representadas son el cuarzo y calcedonia y en la menor proporción la cuarcita, aunque cabe destacar que ésta es más representativa en cuanto al peso de las piezas.
Todas las materias primas son alóctonas y las fuentes potenciales de aprovisionamiento más próximas se ubican, para el cuarzo, en el basamento cristalino de Tandilia en el que se encuentra en forma de venillas o vénulas. La cuarcita se localiza en la formación La Tinta , Miembro Cuarcítico, que se extiende aproximadamente desde Mar del Plata a Olavarría, manifestándose en forma discontinua.

Los instrumentos formatizados son:
P.I. EA. S.II Nº 13 – Raspador en calcedonia gris, de filo continuo o extendido con retoque marginal. Tamaño: 2,7 cm de largo, 1,6 cm de ancho y 0,60 cm de espesor.

P.I. EA. S.II Nº 19 – Fragmento de punta con retalla bifacial y retoque marginal de sección oval, tallado sobre calcedonia gris.

P.I. EA. S.III Nº 21- Pieza subrectangular (semejante a un chopingtool). En una de sus superficies presenta restos de corteza y en la otra se observa una superficie alisada o pulida. Presenta un borde bien definido conformado por trabajo bifacial mediante lascados, con una arista de filo irregular subperiférico. La posición del filo se adapta a la aprehensión de la pieza. Tamaño: 7,3 cm de largo, 7,2 cm de ancho, 3,5 cm de espesor y 250 grs. de peso. Descripción minereológica de la pieza observada en lupa binocular de 20x: cuarcita de clastos de cuarzo cristalino de grano fino (menor a 1 mm ) y clastos de cristales de anfíboles subordinados. Se observa una superficie donde los clastos de cuarzo están indiferenciados, posiblemente producto del desgaste o pulido.

Los productos de talla tienen un tamaño promedio de 2,2 cm de largo, 1,9 cm de ancho y 0,50 cm de espesor. Cabe destacar la presencia en estas lascas de filos naturales y algunas con retoque sumario, irregulares, y con muescas.
Para grupos más tardíos Outes destaca la escasez de la materia prima y la importancia que adquiere la misma por tal motivo “. La piedra es para los querandíes un objeto precioso, dada la poca abundancia de esta materia prima en el territorio por ellos ocupado, lo que hacia que hasta la más pequeña laja de pedernal o canto rodado fuese aprovechado” (Outes op.cit.: 63).
Del análisis del material lítico se desprenden dos observaciones: la baja representatividad del mismo y la procedencia alóctona de las materias primas. De estas observaciones basadas en el material arqueológico y de la lectura de las fuentes etnohistóricas se formulan las siguientes hipótesis: 1- Estos grupos cazadores-recolectores utilizaron tecnologías alternativas (hueso, madera), ante la poca accesibilidad de este recurso. 2- Estos grupos cazadores-recolectores al acceder a las materias primas líticas maximizaron su uso.

6.- Análisis de Restos Óseos Humanos

Entre los restos arqueológicos se hallaron restos humanos incompletos y fragmentarios. Se trata de dos hemimandíbulas y una porción de fémur derecho.
La localización de los restos no evidencia un entierro internacional, los mismos se encuentran depositados junto a gran cantidad de restos óseos animales en un sector del sitio. Las hemimandíbulas se hallaron en diferentes cuadrículas a 5mts de distancia una de otra
El análisis antropobiológico fue realizado por las Dras. Salceda y Mendez (1991) quienes informan que las mandíbulas derecha e izquierda por su aspecto, coloración y morfología con forma probablemente una única pieza. Teniendo en cuenta la “Raccomandazzioni per la determinaciones dell eta e del sesso sullo scheletro” (Ferembach y col, 1997/79) la mandíbula podría asignarse a la clase sexo probable femenino por los siguientes caracteres morfológicos: aspetto: grácil, mentum: pequeño y redondeado, margo inferior: sutil.
El valor calculado fundamenta su pertenencia a un individuo de sexo probable femenino.
El análisis escópico y métrico del fémur permitió realizar las siguientes observaciones: la cabeza femoral se encuentra totalmente unida al cuello, estando obliterada la línea de unión. Por ello, se trata probablemente de un individuo de edad adulta. De acuerdo a las variables métricas tales como la longitud y el diámetro vertical de la cabeza femoral la pieza se encuentra comprendida entre los límites establecidos para la clase femenina (Olivier, 1960; Dwight, 1904 /05).
Dado que nos encontramos con una pieza fragmentada que manifiesta pérdida de la epífisis distal y porción inferior de la diáfisis se han utilizado las fórmulas de regresión para estimar la longitud del fémur a partir de especímenes incompletos (Steele y Mc Kern, 1969 y Steele, 1970).
Con la longitud estimada del fémur se procedió a realizar el cálculo de la estatura según fórmulas de Genovés (Ubelaker, D., 1978) resultado un valor de 149,51 cm +/- 3,81. Esta cifra ubicada al individuo dentro de la clase estatura pequeña o camaesomia.

7.- Recursos Faunísticos y su potencial económico

La identificación de los recursos faunísticos fue realizada por los Dres. Miotti y Tonni (1991) en base a las especies representadas en el registro arqueológico.
La muestra está dominada por mamíferos y peces. Entre los primeros se destacan los cérvidos y roedores y entre los segundos se registran corvinas, armados y bagres. En menor proporción han sido hallados restos de guanaco y de aves.
Cabe destacar que el análisis de los restos de mamíferos y aves corresponden a los materiales procedentes del sector II. Los correspondientes al sector III, se encuentran en procesamiento. Comunicaciones personales con la Dra. Miotti nos informan sobre la abundancia de restos de cérvidos y coipo y la ausencia de guanaco, para este sector del sitio “El Ancla”.
Los cérvidos están representados por dos especies: Ozoteceros bezoarticus y Blastoceros dichotomus. Se han identificado 48 restos (23 pertenecen a la primera especie y 25 a la segunda; MNI: 2 y 1, respectivamente) de los cuales 15 corresponden a astas, 3 a fragmentos del cráneo y los restantes al esqueleto apendicular.
El Ozoteceros bezoarticus es un pequeño cérvido de aproximadamente 60 Kg de peso. Habita zonas arbustivas (monte del espinal), riveras de los grandes ríos o junto al mar, alimentándose preferentemente de brotes jóvenes y verdes. Tienen hábitos gregarios(Politis y Salemme, 1989; Loponte et al., 1991).
El Blastoceros dichotomus, tiene su hábitat en el dominio pampásico restringido al borde del extremo nororiental, concentrándose en zonas lacustres extremadamente dependiente de los pastos altos, en los que se protege de los predadores. Su presencia actual en la zona se encuentra muy reducida y su estado actual es el de especie en extinción.
Entre los roedores se encontraron restos de Myocastor coypus(coipo), Cavia aparea(cuis) y Ctenomys sp.(tuco tuco). El Myocastor coypus se destaca en cuanto a su representación numérica. De los 7 fragmentos esqueletarios recuperados, se calculo en 4 el MNI. Se trata de un roedor herbívoro sudamericano con una amplia distribución, que puede llegar a pesar 8 Kg . Se lo localiza en ambientes con agua permanentes, estacionarias y/o de poca circulación. Según Miotti y Tonni (op.cit.:144) la presencia de Cavia y Ctenomys en función de su tamaño y MNI puede ser considerada como una introducción en el sedimento.
La identificación de los restos de peces procedentes de los tres sectores del sitio se pueden asignar a Familia Scicenidae: Pogonia cromis (corvina negra), de los cuales se recuperaron vertebras, arcos vertebrales, otolicos, huesos del craneo y pterigioforos de la aleta anal. Se determino en 7 el MNI.
Familia Doradidae: armados, sin poder determinarse la especie, pero si destacar que se trata de individuos de gran tamaño, de ellos se hallaron arcos vertebrales.
De la Familia Pimelodidae (bagres): se hallaron espinas pectorales y vértebras. Se asignaron también restos de vértebras a bagre marino y escamas y vértebras a Teleostei indet. (Cione, A.com.pers.).
Los restos más abundantes corresponden a Pogonias cromis. Los individuos de esta especie tienen un tamaño que varia entre 0.90 m y 1m de largo, y un peso que oscila entre los 25 y 30 Kg , pudiendo alcanzar hasta 45 Kg . Habitan en agua salobre, con temperaturas promedio de 19º. En los meses de septiembre y octubre se acercan a los desplayados de la costa de la Bahía de Samborombón donde en aguas poco profundas remontan las rías para desovar. La zona de Punta Indio también es propicia dada la presencia de cangrejos y pelcípodos, especies fundamentales en su nutricion.
Los armados y los bagres marinos tambien ofrecerían un recurso importante debido a su peso que oscila entre 6 y 8 kg . El bagre marino esta restringido a zonas de baja salinidad, por lo tanto su oferta variaria según la penetración del mar en el estuario.
Entre las especies menos representadas en el registro arqueológico se encuentran guanaco (Lana guanicoe), y aves.
Los restos de Lana guanicoe corresponden al autopodio de un individuo adulto. El guanaco es el mayor de los camelidos silvestres sudamericanbos. Su peso oscila entre 48 y 140 kg (Cabrera y Yepes, 1960). El numero de individuos en los grupos familiares es de 2 a 30 miembros y habitantes estepas arbustivas y praderas.
Los restos de aves representados por seis fragmentos de huesos largos, dos de los cuales están formatizados, corresponden a individuos adultos sin determinar
Dada la descripción y cuantificación de los recursos fáusticos, se analizaran sus usos potenciales dentro del registro arqueológico. Esta interpretación abarca la evaluación del potencial económico de los recursos y la incidencia de los mismos en el subsistema tecnológico.
En los restos óseos en general fueron identificados huellas de corte y fractura de acción antrópica y de agentes no humanos: ”son numerosos los restos de astas asignados a cervidae, con claras huellas de corte y aserrado . A este grupo se refieren elementos del esqueleto apendicular.”(Miotti et.al., cit.: 140)
Entre el instrumental óseo se encuentran ejemplares confeccionados sobre huesos largos con la articulación como mango, puntas y arpones elaborados con astas de ciervo, y punzones .
Los cérvidos constituyen aproximadamente el 19% de la muestra, incidiendo tanto en la subsistencia del grupo como en el subsistema tecnológico.
De las fuentes etnohistórica (Schmidel, 1903; del Barco Centenera, 1602) y del trabajo de Outes (1897) basado en estas, se desprende para grupos más tardíos que el aprovechamiento de los cérvidos a
la subsistencia fue múltiple: en la dieta, la carne, vísceras y sangre de alto valor nutricional; el uso de partes esqueletarias, cornamentas, cuero y tendones como materias primas incidiendo en el
subsistema tecnológico.
Con respecto al coipo, dado el tamaño de dicho roedor, el aprovechamiento de su carne debió ser un aporte significativo en la economía del grupo. Cabe destacar la probable incidencia en el subsistema tecnológico, en cuanto al aprovechamiento de su cuero. El uso de los mismos se registra para grupos más tardíos en las crónicas “. En el interior de sus habitaciones Schmidel dice que halló gran cantidad de pieles de Myopotamus (Mvocastor coipus), junto con grasa y harina de pescado.” (Outes, op. Cit.:64).
La cantidad de restos de peces recuperados indica la importancia asignada a este recurso, en especial de corvinas y dorádidos.
La escasa presencia de restos craneales en el sitio, en relación en relación con otras partes del esqueleto, podría indicar un trozamiento previo de la cabeza de gran volumen pero de escasa cantidad de carne y el posterior traslado al sitio de las partes del cuerpo de mayor aprovechamiento.
Otros restos del esqueleto, los huesos pterigióforos de la aleta anal presentan marcas de acción humana en una de sus costillas, así como aguzamientos y rastros de exposición al fuego del extremo distal. Esta presencia indicaría el aprovechamiento del recurso como alimento y también en la tecnología del grupo.
Con respecto a las estrategias de pesca se ha consultado a pescadores de la zona, sobre técnicas actuales. Aprovechan la marea baja para instalar sus líneas de pesca ( 20 a 30 m de la costa), esperando la marea alta, momento en que estos peces ingresan en aguas poco profundas para alimentarse esencialmente de cangrejos.
Estas observaciones y las descripciones documentadas en las crónicas, permitieron inferir la pesca por arpopneo también avaladas en el registro arqueológico por la presencia de puntas de arpón en huesos de cérvidos (Sempé , et al., 1991). Caggiano (1977) argumentan esta estrategia de pesca par el Delta del Paraná. También se considera la posibilidad del uso de redes, para lo cual existen referencias escritas (Schmidel, 1903) y evidencias indirectas en el registro arqueológico como las improntas de cordelería en cerámica.

8.- Recursos Vegetales y su potencial económico
La descripción y discusión de este item se basa en las especies actuales existentes en la zona, ya que no fueron halladas evidencias arqueológicas de las mismas.
El área pertenece al distrito de los talares, dentro de la provincia fitogeográfica del Espinal (Cabrera, 1876) con un bosque conformado por 8 especies: Tala (Celtis tala), Coronillo (Scutia buxifolia); Sombra de Toro (Jodina rombifolia); Molle (Scinus longifolius); Sauco (Sambucus australis); Ombú (Phytolacca dioica); Curupí (Sapium hacmatospermum) y Brusquilla (Colletia spinosissima).
Este “. tipo de bosque presenta más del 50% de los individuos con hojas durante todo el año, con un mínimo cercano a este valor en invierno, cuando el tala y el ombú pierden completamente su follaje” (Arditi et al., 1988). De las 8 especies arbóreas 4 son caducifolia (Tala, Ombú, Sauco y Curupí), una es áfila (Brusquilla) y las 3 restantes son perennifolias.
Dadas las características del follaje del bosque se evalúo la importancia en cuanto a la protección y/o reparo que podría haber brindando el mismo.
Estos bosques aparecen solamente en la parte oriental de la depresión del Salado, más o menos paralelos a la costa. Al norte forman una banda próxima al río, pero más al sur se bifurcan en dos brazos, uno sigue próximo a la costa como en Magdalena, Punta Indio, Punta Piedras y desembocadura del Salado. El otro brazo se interna a partir de Pipinas y se continua con los talares de Castelli y Madariaga donde se unen finalmente para continuar hasta la laguna Mar Chiquita (Vervoost, 1967). El patrón de distribución de estos bosques es agregado, formando isletas de 1 a 30 hectáreas , que responde a la ubicación de los albardones de conchilla paralelos a la costa, rodeados de áreas deprimidas cubiertas de pastizales. La altura de los albardones va disminuyendo hacia la costa correspondiéndose esto con una diferente dominancia de las 2 especies más importantes. En los albardones más elevados tala y coronillo son codominantes, mientras que en los más bajos el coronillo es claramente dominante.
La totalidad de las especies arbóreas poseen frutos carnosos con una disponibilidad continua a lo largo del año, con superposición de períodos, pero con exclusión de picos de máxima oferta.
El patrón de fructificación es el siguiente: la mayoría de las especies fructifican en otoño aunque algunas mantienen los frutos hasta fin del invierno. Se observó una sola especie con fructificación estival (molle), una con fructificación primaveral (sombra de toro) y el sauco con fructificación la mayor parte del año. ”A pesar que los picos de fructificación de las distintas especies se separan entre sí, se observa un reemplazo ajustado entre las mismas que posibilitan una disponibilidad continua de frutos a lo largo del año” (Arditi et al., ibíd). Cabe destacar que la consulta de fuentes etnobotánicas (Pochettino, 1985) ha permitido conocer otros posibles usos de las especies mencionadas: Jodina rhombifolia es un árbol de 2 a 4 m de altura, copulo, muy ramoso cubierto de hojas romboídeas coriáceas, que presenta cápsulas drupáceas comestibles. Tanto su tallo, hojas y corteza tienen propiedades medicinales. Celtis tala es un árbol tortuoso, de 3 a 12 m de altura, con hojas ovadas u ovado- lanceoladas con drupas comestibles, globosas, dulces y carnosas. La raíz se utiliza como colorante, las hojas con fines medicinales y la madera para fabricar herramientas y como combustible. Scutia buxifolia es un arbusto que alcanza de 2,5 a 4 m de altura, tiene hojas elípticas u ovado-elípticas. El fruto es una drupa sub-globosa que se utliza al igual que la corteza para obtener un colorante rojo. La madera sirve como combustible.

9.- Cronología

En un trabajo anterior se informó sobre un fechado radiocarbónico de 220 +/- 60 años A.P. (LP-258) realizado sobre carbón vegetal, procedente de una estructura de combustión no definida. Su valor fue relativisado en función del registro arqueológico, que no demuestra evidencias de presencia hispánica, como tampoco de rasgos de la tradición Tupí – Guarani, que cabría esperar para la época en la zona. (Sempé, et at., 1991)
Posteriormente se realizó otro fechado radiocabónico sobre restos óseos humanos, que presentaban excelente estado de conservación (Figini, A., com.pers.), dando 1550 +/- 90 años A.P. ( LP-353) .
Este nuevo fechado resulta coherente con la evidencia del registro arqueológico en base a: a) semejanzas en cerámicas; b) vinculaciones con otros sitios de la región; c) los datos existentes hasta el momento en relación a la dispersión del guanaco en la zona para la época (Ton y Politis, 1880).
En la actualidad se está procesando muestras de guanacos con el método de A.M.S. en Tucson, USA., que complementarán los datos cronológicos disponibles hasta el momento.

10.- Comparaciones con otros sitios de la prov. de Bs . As.

Se realizaron comparaciones con otros sitios tanto del Area Norte como de la cuenca del Salado, teniendo en cuenta las siguientes variables: ubicación del asentamiento, características del material arqueológico, recursos utilizados por los grupos y cronología.
Los sitios que más se asemejan al caso son: Punta Piedras (Vignati, 1931 y Rusconi, 1940); Punta Indio (Cigliano, 1962, 1966) y Río Luján (Petrocelli, 1975). Los mencionados fueron evaluados anteriormente (Sempé et al. op.cit.). A los nombrados se suman Garín, Lag. La Bellaca y Anahí (Acosta, et al., 1991). Los mismos se encuentran en lugares elevados al resguardo de inundaciones, con una subsistencia basada en la caza, recolección y pesca. Los recursos faunísticos más importantes son los cérvidos, coipo, dorádidos y diplodones. La cerámica es un elemento abundante dentro de los registros y se asemeja a la del sitio “El Ancla” en términos decorativos. Se observa la utilización de cornamentas y meta podios de cérvidos para la confección de instrumentos. Las proporciones y características generales del material lítico constituyen otro elemento en común. En cuanto a la cronología de estos sitios, hasta el momento se cuenta con un solo fechado publicado para el sitio de Garín de 1060+/-60 años A.P.
En la Cuenca del Salado, el sitio La Guillermina I (González de Bonaveri, 1993) presenta similitudes en cuanto al aprovechamiento de los recursos faunísticos; a la tecnología cerámica, lítica y ósea; como así también en lo que se refiere a la elección del Bosque de Tala como lugar de asentamiento. El sitio cuenta con los siguientes fechados radiocarbónicos: 1190+/-110 años A.P. y 610+/-150 años A.P.

11.- Discusiones y Conclusiones

Las investigaciones hasta el momento indican que “El Ancla” es un sitio de actividades múltiples. Correspondería a un único componente cultural, caracterizado por los grupos con la subsistencia basada en la pesca, caza y la recolección que habilitaron la zona hace 1500 años, de acuerdo a los datos radiocarbónicas disponibles.
Para el análisis de la movilidad de este grupo de pescadores-cazadores–recolectores se estableció la existencia de recursos críticos en la zona. Estos se definieron en función de su predictibilidad y abundancia (Dyson–Hudson y Smith, 1978). Pueden considerarse como tales a los peces (dorádidos y Pogonia cromis), Myocastor coipus (coipo), cérvidos, las especies vegetales que constituyen el bosque de tala, la arcilla y el agua.
Las especies ictícolas mencionadas se pueden consideradar como abundantes, no sólo por su número, sino también por su rendimiento en la provisión de carne. Son altamente predecibles en cuanto a su localización espacial, puesto que viven en aguas salobres-grado de salinidad de las aguas que se encuentran en las costas de Punta Indio-. La corvina es un pez de gran tamaño que se acerca a las costas en septiembre y octubre a desovar (lo cual implica su predictibilidad temporal). Al hacerlo produce un ruido característico, semejante a un tambor, anunciando su presencia.
Los peces descriptos tienen la particularidad de habitar permanentemente o estacionalmente las aguas bajas de la costa, lo que permitiría la implementación de diferentes estrategias de pesca como el arponeo o el uso de redes.
En cuanto al coipo, como ya se ha referido, es un recurso que puede considerarse abundante tanto en cantidad como en rendimiento. Podría considerarse de fácil localización, ya que vive dentro del bosque de tala en sectores con cursos de agua de poca circulación.
Los cérvidos constituyen un porcentaje representativo en la muestra y a esto se le suma que cada uno de ellos puede proporcionar una cantidad abundante de carne, además de su utilización -ya puntualizada- en el aspecto tegnológico. Su localización es fácilmente predecible en función de su dependencia de los pastizales que bordean cursos de agua próximos a los albardones de conchilla, lugares preferenciales para erigirlos sitios de asentamiento.
El bosque de tala además de proporcionar protección, provee una oferta de frutos durante todo el año, cuyo potencial económico ya fue señalado. Las dos especies codominantes (tala y coronillo) fructifican en otoño y mantienen sus frutos hasta el fin del invierno (estacionalidad marcada que permite la predictibilidad del recurso). La madera de tala y coronillo es capaz de elevar temperaturas que la hacen apta como combustible y para el horneado de cerámica.
La arcilla se ha considerado un recurso crítico para la manufactura cerámica, fácilmente localizable en las inmediaciones del asentamiento (Pérez Meroni y Blasi, op.cit.) y muy representado en el registro arqueológico. La provisión de agua se halla solucionada por la proximidad al Río de la Plata y por la existencia de cursos de agua que surcan la zona. En función de lo expuesto podemos conjeturar que la movilidad residencial del grupo era baja, dado que el área ofrecería la posibilidad de explotar una gran diversidad de ambientes en una superficie reducida (Murriello, et al., 1991). En estos ambientes existían numerosos y variados recursos predecibles y abundantes con una oferta estacional y alternada .
Por otro lado, según Kelly (1983), los grupos que dependen en gran medida de recursos acuáticos pueden presentar menor movilidad residencia. Esta situación se ve reforzada en los casos en que se cuenta con la capacidad de almacenar alimentos. Si bien en este caso no hay evidencia directa de almacenamiento, las crónicas para grupos más tardíos indican la posibilidad de que fabricaran harina de pescado (Schmidel, 1903).
La movilidad logística, en cambio, puede haber sido extensiva. Esta suposición se basa en la existencia de restos de guanaco (recursos no disponibles en la zona) y de material lítico de procedencia lejana (alóctono, posiblemente de Tandilia). También para grupos más tardíos las crónicas (Schmidel, 1903) comentan sobre expediciones y largas travesías. Como conclusión y a manera de hipótesis a contrastar en la continuidad de las investigaciones se propone que estos grupos se caracterizarían por una baja movilidad residencial dentro del territorio del bosque de tala, ampliando su radio de control a las zonas aledañas (costa del Río de la Plata y zona ecotonal al occidente del bosque), con lo cual lograrían ampliar el rango de variedad de sus recursos alimenticios y de materias primas.

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Este trabajo ha sido presentado en el XI Congreso Nacional de Arqueología Argentina, en la Mesa de Comunicaciones de la Región Pampeana :

Se encuentra publicado en: ARQUEOLOGIA PAMPEANA EN LA DECADA DE LOS 90. Año 1997: 147:160.

M. Berón y G. Politis (copiladores).

ISBN 987 – 95310 – 0 - 0

ISSN 0375 - 115